Las siglas R.E.B.T. hacen alusión al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión. Es el libro donde están todas las normativas de instalación eléctrica en baja tensión. Fue aprobado en el año 2002, sustituyendo al reglamento de 1973.
El libro está divido entre el reglamento de baja tensión y las instrucciones técnicas complementarias. En la parte del reglamento están las leyes o normativas generales que van a regir en las instalaciones. En la parte de las instrucciones técnicas, desarrolla ampliamente los artículos del reglamento.

Las instrucciones técnicas son 51. Entre las más importantes nos encontramos con:
-Las líneas de distribución, aéreas como subterráneas.
-El alumbrado público.
-Las instalaciones de enlace.
-Las instalaciones interiores o receptoras.
-Las instalaciones interiores en vivienda.
-Instalaciones en locales de pública concurrencia.
-Instalaciones en locales con riesgo de incendio o explosión.

El reglamento se apoya en otro libro, también oficial. La guía del reglamento electrotécnico de baja tensión. En este libro explica aquellas instrucciones complementarias, que necesitan de una información más amplia, en lenguaje menos técnico que las instrucciones.

El instalador electricista debe de tener en cuenta otro libro. Las normas particulares de empresa, en este caso de Endesa. Son unas normas, que basadas en el reglamento, crea una normativa propia, que se debe de cumplir para legalizar la instalación.

El instalador autorizado, debe consultar la guía de instalaciones, que publica la consejería de Industria y Energía, en este caso, del Gobierno de Canarias. Para legalizar la instalación eléctrica.

En base a todos los datos obtenidos de los diferentes libros, el instalador electricista autorizado, debe Calcular la sección del cable. El diámetro del tubo donde van alojados los cables. Dimensionar los cables de protección. Medir la resistencia de tierra y la pica a tierra que debe de tener la instalación. El cálculo de la protecciones que lleva el circuito. El nivel de aislamiento de los circuitos instalados. Las medidas de protección pasivas como activas, que deben de llevar aquellos elementos instalados, para proteger a personas y cosas de una sobreintesidad.

Con los datos obtenidos del cálculo y medidos con un aparato diseñado especialmente para que lo use un instalador autorizado. Se trasladan al certificado de instalación ( boletín eléctrico), y a la memoria técnica de diseño, según el caso, sea proyecto o no. Para poder así tramitar y dar de alta a la instalación, según la normativa vigente.